Sinopsis: "Pie de página (Footnote)" es la historia de una gran rivalidad, la que mantienen un padre y su hijo. Ambos, profesores excéntricos que se dedican en cuerpo y alma a su trabajo. El progenitor parece un terco purista que desprecia los parabienes del stablishment mientras que Uriel, su hijo, se esfuerza en la búsqueda de reconocimiento y elogios. Pero un día, las cosas cambian cuando el veterano maestro es erróneamente premiado con el honor más valioso que se pueda recibir. El joven se debate entre el orgullo y la envidia. ¿Será capaz de sabotear la gloria de su padre?
Comentario realizado por SANDRA TORIBIO CABALLERO
Se trata de una película que obtuvo una gran acogida en Israel y cuyo director, Joseph Cedar (1968, Nueva York), escritor y guionista de cine israelí, ha ganado importantes premios de cine, entre los que se destacan el Oso de Plata a la mejor dirección en el Festival de Berlín, y el premio al mejor guion en el Festival de Cannes en 2011 por "Pie de página (Footnote)".
Nos encontramos ante un filme con dos protagonistas principales: Padre (Eliezer) e hijo (Uriel), que comparten profesión pero con grandes dificultades para comunicarse y conectar.
RELACIÓN PADRE-HIJO (LOS SENTIMIENTOS DE ELIEZER HACIA URIEL)
La escena con la que arranca la película no deja indiferente al espectador: durante varios minutos el plano se centra en el rostro serio del padre, el profesor Eliezer Shkolnik[1], experto en estudios talmúdicos. Es el último en levantarse cuando el hijo recibe la ovación. La escena posiblemente refleja y resumen bien la temática de la película: La envidia del padre hacia el hijo, la rivalidad entre ambos. Es como si el día más feliz en la vida de Uriel fuera el más infeliz en la vida de Eliezer. Pero, ¿qué emociones predominan la relación padre-hijo?
No hay “orgullo” de padre, más bien “envidia” de padre. Aparece también la humillación: es casi como si el padre viviera así lo que idealmente debería de ser orgullo. En esa primera escena a la que nos referíamos, el padre escucha el discurso del hijo casi con la cabeza gacha: el lenguaje corporal revela y deja intuir lo que posteriormente irá desarrollándose en la película. Muchas veces los padres/madres sienten los éxitos de los hijos/as como suyos propios, pero desde luego no es así en esta ocasión.
Los colegas de profesión del padre alaban los éxitos del hijo, que parece estar consiguiendo cosas que el padre nunca ha alcanzado: El padre se ve superado por el hijo. Eliezer es un hombre metódico, de costumbres y que no deja nada al azar: que su hijo supere su éxito seguramente no entraba en sus planes. Su dificultad para conectar con su propio mundo interno emocional parece evidente: conecta y se vincula con más facilidad con los libros, que son su compañía.
Como espectadora, pensaba cómo se habría llegado a esta situación. Me resulta inevitable pensar si, en algún momento del pasado, cuando el Uriel le dijera a su padre que estaba pensando en dedicarse a los estudios talmúdicos, el padre sentiría orgullo, emoción, alegría,… Su hijo estaba decidiendo elegir como forma de vida algo que en la vida de Eliezer era central. De alguna forma, esto podría haber significado que el padre le había transmitido su pasión por los estudios talmúdicos, que compartían un interés (algo tan específico y especializado que apenas cuatro personas en todo el mundo alcanzan a comprender, tal y como explica Uriel),… o me planteo si quizás ya en ese momento para el padre había supuesto más un disgusto que una alegría.
Desde esa óptica me pregunto cuál sería la historia de Eliezer con su propio padre. La primera vez que Eliezer sonríe en la película es cuando le dicen que ha ganado el Premio Israel[2]. Uriel dice de su padre: “Tendrá que reiniciar su personalidad, después de todo lo que ha dicho acerca de los ganadores,…”. Eliezer puede abrazar a su hijo cuando le dan el premio, cuando ha recibido reconocimiento: es como si en ese momento dejaran de competir, de ser rivales, … Quizás si le hubieran otorgado ese premio antes el padre hubiera podido empezar a vivir de otra manera, a ser más libre,… quizás hubiera sido como una liberación que le hubiera hecho “más humano”. Eliezer se nos muestra como un hombre muy contenido, duro (en el lenguaje no verbal también), hermético, al que le cuesta hablar y expresarse (la entrevista con la periodista resulta uno de los momentos más incómodos de la película). Quizás por eso se ha sentido tan bien, tan a gusto, estando en relación con los libros. Parece que cuando le desborda la emoción es hablando de su trayectoria. La periodista le pregunta: “¿Por qué dos miembros de una misma familia eligieron un tema tan específico? ¿Son competidores?”. Quizás pone en voz alta una de las preguntas que nos hacemos como espectadores; muchas de estas preguntas le molestan.
¿Por qué esa persecución del reconocimiento? ¿Habrán reconocido/visto/valorado a Eliezer sus propios padres? El Premio Israel llega como una validación (que había estado persiguiendo durante treinta años sin descanso), pero se trata de una validación que viene de fuera (una organización, un tribunal), no desde dentro (de uno mismo, de la familia,…). Esto nos lleva a pensar en la autoestima de Eliezer, que seguramente se habrá visto muy dañada al no ver sus inagotables esfuerzos recompensados.
RELACIÓN HIJO-PADRE (LOS SENTIMIENTOS DE URIEL HACIA ELIEZER)
¡Qué difícil debe ser crecer con un padre más interesado en los libros que en uno mismo! Con ese padre tan introvertido, tan “volcado” hacia dentro y que no compartía, si no que se aislaba (aparece en el filme repetidas veces la escena de Eliezer poniéndose los cascos para trabajar; en una escena la madre de Uriel le dice a un Uriel niño que no moleste al padre, que ha hecho un descubrimiento interesante). ¿Cómo canalizar esa rabia y enfado que Uriel seguramente sentiría al tener un padre le preste más atención a sus estudios que a ti? Quizás convirtiéndole en una eminencia, aunque no haya ningún reconocimiento externo que lo valide (Uriel defiende a capa y a espada a su padre ante el tribunal que otorga el Premio Israel, a pesar de su propio conflicto con él).
También podemos plantearnos qué es lo que llevó a Uriel a elegir un mismo campo de trabajo que el de padre. ¿Buscaba parecerse a él? Desde luego, hay muchos momentos en que tenemos la sensación de que en este no gustarse mutuo, Uriel buscara también diferenciarse (por ejemplo, el hijo lleva kipá y el padre no, ¿viven de forma diferente la religión?).
¿Qué motivaciones influirían en su elección profesional? ¿Compartir un interés, competir, superarle, poder aprender de él, búsqueda de reconocimiento, satisfacer sus deseos, …?
Además de sobre la difícil relación de Uriel con su padre, cabe también hablar de la relación con su hijo adolescente, que parece que es un “ni-ni”, desconectado-aislado, que se va sólo al campo, sin móvil, … Con ese padre y ese abuelo, y esa relación entre ellos, parece que el hijo de Uriel opta por romper la tradición familiar y no continuar con los estudios talmúdicos. Y es que, ¿cómo podría diferenciarse uno (y más en una etapa como la adolescencia, con los enfrentamientos con los padres/autoridad, …) en una familia de eruditos? Seguramente no estudiando, no haciendo nada, no teniendo rumbo. Parece como si Uriel descargara toda su ira acumulada de la relación con su padre en el vínculo con su hijo: le habla desde el desprecio, casi podríamos decir que desde el odio.
Quizás nos podríamos plantear la hipótesis de si Uriel, al elegir su profesión y ámbito de estudio, no estaría buscando incesantemente agradar al padre, gustarle, … que le reconociera (lo que a su vez parece haber perseguido Eliezer). Pero parece que el hijo adolescente de Uriel no tuviera interés en buscar/hacer nada, y esto desquicia a Uriel. Uriel también descarga su ira, rabia y frustración contra sus tutorandos de Doctorado en la Universidad: sus otros hijos, es decir, sobre la generación siguiente.
La película nos sitúa en entender lo destructivas que pueden llegar a ser las relaciones con los padres (y madres) cuando éstas no se piensan, elaboran y digieren. Aplicado a la clínica, como terapeutas sabemos que, independientemente de cuál sea el motivo de consulta de un/a paciente, si la terapia llega a tener una profundidad suficiente, la relación con padre/madre (y hermanos/as) será algo a tratar/trabajar inevitablemente.
EL GRUPO DE PERTENCIA: EL ÁMBITO LABORAL
El entorno universitario, hábitat natural del padre, es de alguna forma una familia, con su jerarquía y rivalidades, que aparece claramente como un entorno hostil (la Universidad en muchos casos lo es), con rencillas y rencores históricos.
Rivalidad entre el profesor Grossin y Eliezer que viene de lejos: El trabajo de 30 años de Eliezer se fue por la borda cuando Grossin descubre por casualidad un manuscrito que, aunque validaba la tesis de Eliezer, hacía inútil su esfuerzo. ¡30 años tratando de descubrir algo! ¿30 años buscando un reconocimiento por parte de la comunidad científica que no terminaba de llegar? Sin duda nos da una idea del esfuerzo, la constancia y el tesón de Eliezer, pero también de una historia que termina resultándole tremendamente dañina.
DILEMA MORAL
Quizás lo más interesante de la película sea el dilema moral que plantea: El hijo había pedido que no se presentara su candidatura al Premio Israel mientras que su padre fuera uno de los candidatos, pero alguien la presentó por él y finalmente ganó el premio.
Uriel lo vive como una auténtica desgracia, tanto que llega a decir que es un asunto de vida o muerte. A pesar de lo prestigioso del premio, Uriel lo siente como una traición hacia su padre, a pesar de su tormentosa relación con él. ¿Terminará Uriel aceptando el premio?
Notas:
[1] Como curiosidad, cabe decir que Shlomo Bar-Aba, el actor que encarna el personaje del padre, Eliezer, es uno de los actores cómicos más populares de Israel, lo que desde luego contrasta con el papel que encarna en la película. Tal y como señala Gadit Orian, colega de IARPP Israel, fue un shock en el país verle en un papel dramático.
[2] El Premio Israel es un premio de mucha importancia en Israel que se otorga a la comunidad científica, en disciplinas como Humanidades, Ciencias Sociales, estudios judaicos, ciencias naturales, cultura, artes, comunicación, deportes y contribución excepcional a la nación. Se entrega el día de la Independencia de Israel.