Del narcisismo a la intersubjetividad en el devenir del bebé psicoterapeuta. José Ignacio Suárez Soto. 

Resumen:

La idea de este trabajo es reflexionar sobre el devenir del psicoterapeuta a partir del análisis de la metáfora del bebé moderno de Mitchell. Una reflexión sobre las vicisitudes de las primeras etapas en la formación del psicoterapeuta a partir de mis primeras experiencias y la observación de otros terapeutas noveles en la práctica clínica. Un momento singular en el que surgen las necesidades, deseos y temores subyacentes al encuentro con el otro. Un otro diferente al hallado hasta ese momento en la medida en que la situación terapéutica demanda nuevas exigencias en el sujeto terapeuta y en la relación terapéutica que se establece. Juego con la idea del embarazo como la fusión con el supervisor y las primeras experiencias relacionales en el encuadre psicoterapéutico tras el nacimiento del bebé terapeuta como un complejo proceso que requiere la provisión de un adecuado nivel de cuidados y atención a las necesidades del iniciado profesional para un continuo crecimiento como persona y psicoterapeuta. Un ambiente que favorezca el despliegue de todo su potencial y personalidad. Un momento inicial que considero crítico para el afianzamiento del self de manera que permita una mayor flexibilidad y diversidad de contactos interactivos con los pacientes.

Abstract:

This paper reflects on the becoming of a psychotherapist, based on an analysis of Mitchell´s metaphor of the modern baby. A reflection of the vicissitudes of the early stages in the training of psychotherapists based on my own experience and the observation of other young therapists, during clinical practice. A special moment in which the underlying needs, wants and fears arise in the encounter with the other. A different other to that found before, in so far as the therapeutic situation demands new demands in the therapist subject and in the established therapeutic relationship. I play with the idea of pregnancy as a fusion with the supervisor, and the first relational experiences in the psychotherapeutic framework after the birth of baby-therapist, as a complex process that requires the provision of an adequate level of care and attention to the needs of young professionals, in order to allow for a continuous growth, both as a person and as psychotherapist. An environment that promotes the unfolding of their full potential and personality. An initial stage that I view as critical to the strengthening of the self, so as to allow greater a flexibility and diversity of interactive interactions with our patients.

Referencia: