martes, 13 de noviembre de 2012 9:29
Muchos de sus alumnos, entre los que me encuentro, esperábamos este artículo, en parte porque las últimas elaboraciones de sus ideas sólo han sido expuestas en congresos, pero no publicadas. No nos hemos visto decepcionados, el artículo recoge su evolución y su esencia, algo de lo que siempre me he sentido particularmente orgullosa.
Desde su publicación en “Psicoterapia psicoanalítica: nuevos caminos para el avance de un método" mantengo la idea de la importancia de evolucionar y no simplemente de sustituir por lo nuevo que llega, o lo nuevo que se aprende. En ese sentido el doctor Guerra sigue extendiendo y apoyando la psicodiálysis de Cencillo, en la que se formó y que a día de hoy sigue teniendo la misma vigencia que cuando se gestó en 1973 en “Terapia Lenguaje y sueño”. Un pensador en el que merece la pena profundizar, el tiempo le ha dado la razón, y se la continuará dando.
Con la psicología, como con muchas otras ciencias ha sucedido y aún sucede que con el descubrimiento de elementos nuevos, ideas nuevas, a veces “se barre” con todo lo anterior. Si el doctor Guerra me permite copiarle, la evolución de la psicoterapia ha sido también ”un proceso caótico, complejo y no aleatorio”. Y si bien es cierto que hay explicaciones del pasado que ya no nos sirven, por haberse mostrado incorrectas, hay determinados conceptos que han evolucionado lo suficiente como para no tener que prescindir de ellos. Luis Cencillo toma terminología clásica como sucede con el término transferencia, pero él siempre insistió en la polisemia, su concepto de transferencia está muy lejos del concepto de neurosis de transferencia freudiana. En ese sentido creo que es muy útil que el doctor Guerra siga utilizando estos conceptos, ya que no es algo importado de la ortodoxia, sino algo que le es propio, como alumno directo de Cencillo que es. Fíjense que es algo que siempre he admirado, su evolución en estos años no ha perdido su esencia, ha venido abandonado las ideas que se han revelado erróneas, pero ha seguido construyendo un ECRO, como él mismo comenta en el artículo, que se está enriqueciendo poco a poco con todo lo que va descubriendo, pensando e integrando. Siempre en ese orden.
Una de las características de Cencillo que más me impactó, y que me sigue impactando es su razonamiento complejo, su comprensión del mundo y de la psicoterapia apoyada en su vasto conocimiento. Y creo sinceramente que esa herencia la tienen sus alumnos, el doctor Guerra la tiene, como demuestra su planteamiento del self procedimental, una manera profunda de organización y comprensión revolucionaria. Así como ese nuevo enfoque que ha denominado dialytico-relacional, que se nutre de las enseñanzas de Cencillo, pero también de todos esos novedosos autores que están explorando y construyendo entre todos el Psicoanálisis Relacional.
Finalmente agradecer la exposición de las diferentes técnicas, es muy útil para quienes como yo, estamos comenzando a profundizar en este nuevo mundo. Pero muy especialmente su brillante aplicación de las nuevas concepciones de la antropología que explican la hominización, aplicada a la relación terapéutica y a la etiología de los desajustes de la personalidad. Les animo a seguir de cerca al doctor Guerra, un autor, que aún no ha dicho la última palabra.